10 actividades para realizar al aire libre

El verano es momento para el descanso pero también para hacer todo aquello que no has podido durante el resto del año. Aquello que te ayuda a llenar la mochila de buenos momentos y de energía positiva para afrontar lo que será el nuevo curso. Por eso, el turismo enogastronómico es una buena manera de romper la rutina y aprovechar las oportunidades que nos brinda el buen tiempo.

La enokayak, que también forma parte del Festival Vívid, es una experiencia de cata de vinos de la Ruta del Vino DO Empordà que, debido a su éxito, se lleva a cabo todo el año. Entre las propuestas de enoturismo más exitosas destacan algunas como por ejemplo la que organiza la escuela de piragüismo y actividades ecoturísticas SK Kayak, para navegar desde la playa del puerto de Llançà, observando las viñas verdes cerca del mar de Garbet, y disfrutar con los vinos de la bodega Hugas de Batlle, con una gran tradición de viticultura respetuosa con el entorno y las tradiciones.

La bodega Clos d’Agon y Tela Marinera, la empresa de Palamós dedicada a la recuperación del patrimonio marítimo tradicional, se han unido para ofrecer una experiencia de mar muy completa. La actividad empieza comprando gamba fresca de la lonja (o erizos de mar durante los meses de invierno), en el Puerto de Palamós, y continúa embarcando en un barco clásico con mucha historia. Durante el trayecto por la Costa Brava se degustan vinos de esta excelente bodega, acompañándolos de las exquisitas gambas de Palamós. Si hace bueno, una zambullida para fusionarnos con el mar mediterráneo será el colofón ideal.

Con una cata gourmet de vinos de la DO Empordà al finalizar la ruta, la bodega Masia Serra propone descubrir su entorno pedaleando con eBike o con “burricleta”, una bicicleta eléctrica que permite pedalear sin hacer ningún tipo de esfuerzo. Una actividad similar, de ruta en bicicleta, visita y cata, que también ofrece la cooperativa Empordàlia, situada en el pequeño municipio de Vilajuïga. Y si lo preferís, también la podéis realizar por vuestra cuenta, siguiendo un itinerario señalizado, entre los bellos arrozales de Pals.

Con Naturalwalks puedes disfrutar del litoral del Empordà con un nuevo punto de vista que marida la naturaleza con la enogastronomía, a través de excursiones cerca del mar, maridando flores silvestres comestibles con vinos de la DO Empordà.

Con los vinos ecológicos de Terra Remota, una de las bodegas más innovadoras del Empordà, y con su ciclo de cata de vinos y música, podemos despertar los cinco sentidos. Y de Sant Climent Sescebes al Celler Cooperatiu d’Espolla, rodeado de viñedos y olivos para catar vinos y aceites con música, en el entorno del Paraje Natural de la Albera.

Además del clásico pícnic entre viñas, en La Vinyeta se pueden realizar visitas, desayunos además de actividades culturales a pie de viña, como su ciclo de cenas y poesía. Si sois amantes de la cultura, tampoco os podéis perder el ciclo de monólogos en Vinyes d’Olivardots.

Descubrir las viñas ecológicas de Mas Llunes  y su proyecto de recuperación de la biodiversidad y sensibilización ambiental en su finca de Garriguella, almorzando y probando sus vinos, desde los blancos frescos y vibrantes o bien cremosos y persistentes, hasta los negros estructurados y sedosos.

Bibendum es un maridaje de historia y vino. Un viaje al pasado, bajo la conducción de una guía experta y la cata de vinos de la DO Empordà, entre las ánforas y los aromas de variedades ancestrales, en plenas las ruinas de Empúries al atardecer.

El tiempo de vino, en el Monasterio de Sant Pere de Rodes, es una cata a ciegas de tres vinos de bodegas próximas, de los cuales hay que adivinar algunas características. Una visita teatralizada donde tres personajes históricos guían la cata explicando su contexto histórico en relación con algún aspecto de la viña. Una actividad ideal para aprender y disfrutar a partes iguales.

Una ruta urbana de vinos y tapas por Figueres, la ciudad del genio Salvador Dalí, guiada por la sommelier Laura Masramon, donde podréis probar el legado gastronómico de la zona y los vinos del Empordà a la altura del cubierto.