Vinos y aceites gerundenses, los frutos de una tradición milenaria

Desde la introducción del cultivo de la viña y el olivo por los griegos en el siglo VI a.C. hasta la actualidad, en la provincia de Girona se ha consolidado la tradición vinícola y oleícola, que ha dado pie a los paisajes impresionantes que nos identifican. Una cultura relacionada con estos cultivos llena de historia y lugares que visitar, así como de productos gastronómicos de alta calidad por degustar. El vino y el aceite de oliva virgen extra están marcados por un paisaje de contrastes, con el mar Mediterráneo y los Pirineos como telón de fondo y el fuerte viento del norte, la Tramuntana, que se encarga de limpiar el entorno. Son productos con carácter y que expresan toda la esencia de nuestro territorio.

Diversidad varietal, diversidad de sabores

La Costa Brava y el Pirineo de Girona cuenta con la Denominación  de Origen  Protegida  Vinodel Empordà (D. O. Empordà), donde se produce una gama de vinos muy rica y diversa. Las variedades mejor arraigadas son la garnacha y la cariñena, en todas sus expresiones —blanca, roja y tinta—, que dan lugar a todos los tipos de vino. Empezando por unos blancos frescos, intensos y agradables; siguiendo por unos vinos rosados de todas las gamas cromáticas y sensoriales, que resultan uno de los mejores maridajes para la mayoría de los platos de la gastronomía local. En la Costa Brava y el Pirineo de Girona también podrás catar vinos tintos, jóvenes o de crianza, de una calidad elevada, sabrosos, elegantes y con cuerpo. Y todo ello sin hablar de los vinos espumosos, ideales para cualquier comida, muy refrescantes y que aportan versatilidad a la mesa.

Por último, la guinda de la D. O. Empordà la ponen sus vinos dulces, los moscateles sin oxidación, dulces de Monastrell o la más conocida garnacha del Empordà, un vino licoroso dulce natural ideal para acompañar un postre y hacer de la sobremesa un momento inolvidable.

Encuentra tu experiencia de vino única

¿Quieres disfrutar del vino de una forma diferente? Las más de 30 bodegas de la D. O. Empordà, así como numerosas empresas del sector, te ofrecen una gran cantidad de actividades originales, inéditas y divertidas para adentrarte en el mundo del vino del Empordà.

Si te consideras aventurero y te gustan las alturas, Llivins Mountain Wines ofrece una cata de vinos en la Cerdanya, a más de 1225 metros de altura. Puede ser tu actividad ideal. Si, por el contrario, eres amante del mar, no te puedes perder la oportunidad de conocer el proyecto de Cala Jóncols  y catar uno de sus vinos envejecidos en el fondo del mar. Asimismo, si lo que te interesa es la historia del territorio, te recomendamos la cata de vinos en unos búnkeres de la postguerra que organiza la Cooperativa Garriguella. Y si lo tuyo es la música, la experiencia ViViVi de La Gastronòmica es para ti: un maridaje de vino y música de instrumentos de cuerda en directo que te llegará al alma. No obstante, si eres amante del deporte y buscas una experiencia diferente, Occitània ofrece una ruta en bicicleta eléctrica para descubrir el bonito pueblo medieval de Pals y sus alrededores que termina con una degustación de vinos y productos locales en la bodega Mas Geli. Eso sí, si por el contrario buscas una escapada relajante, te proponemos que disfrutes del Wine Spa del Hotel Peralada 5*, donde encontrarás tratamientos inspirados en la tradición vitivinícola y basados en la vinoterapia y las propiedades de la uva.

Estas son algunas de las muchas experiencias que podrás probar si quieres viajar a nuestro destino. Embárcate en un viaje de degustación que refleje tu propia personalidad.

El oro líquido del territorio

Fruto de uno de los olivares más antiguos de Cataluña, el aceite de oliva virgen extra local está certificado por la Denominación de Origen Protegida Aceite del Empordà, elaborado con sus tres variedades autóctonas y exclusivas, la argudell, la corivell y la verdal (llei de Cadaqués), así como la variedad tradicional de la arbequina. Los aceites del Empordà se caracterizan por tener un aspecto claro, limpio y de color amarillo verdoso vivo. Son agradables al paladar, sabrosos y aromáticos. En boca son aceites con notas de alcachofa y transmiten sensaciones placenteras de hierba cortada. Asimismo, y gracias a los procesos minuciosos que se utilizan en las almazaras de la zona, presentan un sabor amargo y picante debido a su elevado contenido en polifenoles. Sin duda, se trata de un producto que forma parte de nuestra identidad cultural, de nuestras raíces y de nuestras cocinas, siendo uno de los pilares fundamentales de nuestra gastronomía. El aceite de oliva virgen extra es nuestro oro líquido.

Atrévete a descubrir el aceite más allá de tu cocina

Tal vez nunca te habías planteado que el aceite tuviese potencial para desarrollar una experiencia turística. Lo tienes al lado de los fuegos y forma parte de tu día a día, pero es el eterno olvidado o desconocido, un producto muy infravalorado a pesar de su delicioso sabor. Redescubre este producto con alguna de las experiencias que podrás encontrar en la Costa Brava y el Pirineo de Girona. Disfruta de catas de vino y aceites como las que ofrecen MasetPlana, donde podrás descubrir los secretos de siete generaciones de productores de aceite de oliva virgen extra, así como disfrutar de una comida con productos de proximidad. Pero si buscas una experiencia más centrada en el aceite, la mejor opción son las catas de aceite de oliva virgen extra como las que ofrece la sommelier Laura Masramon, en las que probarás algunos de los mejores aceites locales y aprenderás más sobre cómo utilizarlos en la cocina. ¿Te animas a probarlos?