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Periodista y creador de contenidos. Especializado en turismo y deportes.
Probablemente no hay una vista más privilegiada que la del pájaro, desde la plenitud que ofrece la altura y con la majestuosidad del silencio que se respira ahí arriba.
La llanura del Baix Empordà, con el castillo del Montgrí al fondo
Nosotros no sabemos volar, ya lo tenemos asumido, pero subirse a un globo es la sensación más parecida que podemos encontrar, disfrutando de las vistas desde una cesta donde se concentran emociones y sensaciones, con un territorio único bajo los pies. En el Pirineo de Girona y la Costa Brava hay varias empresas que os ofrecen la deliciosa experiencia de contemplarlo todo desde un balcón a mil metros de altura, de poder seguir con la vista la multitud de pueblos y ermitas perdidas por las montañas, los infinitos campos de cultivo de las llanuras y valles, el perfil recortado de unas cumbres que desde tan arriba parecen mucho más asequibles y las calas y playas que dibujan toda la línea de la costa.
Sobrevolando Castellfollit de la Roca
Aunque el globo queda en manos de los caprichos del viento podréis elegir si deseáis disfrutar de paisajes interiores o marítimos. En Vol de Coloms os proponen salidas desde Santa Pau para sobrevolar el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, un paisaje único en contrastes y colores y majestuoso desde el aire. Los globos de esta compañía tienen cestas adaptadas para personas de movilidad reducida, un valor añadido para vivir con emoción e intensidad la experiencia del vuelo de forma inclusiva y accesible.
Una vista privilegiada del lago de Banyoles
Si sois más de mar y queréis cautivaros con una panorámica inédita de la Costa Brava, fluyendo con el aire, tenéis a Globus Empordà, que os subirán para admirar la bahía de Roses, las Islas Medas y el Pirineo, pueblos medievales y todos los contrastes paisajísticos de las distintas épocas del año. Con salida desde Colomers, con ellos podréis descubrir rincones que ni imaginabais.
Sobrevolando la bahía de Roses
Estas empresas ofrecen, además, todos los servicios complementarios que necesitaréis para disfrutar de una jornada segura y confortable. Realizan el traslado del grupo hasta la zona de salida, seguimiento por carretera, sirven desayuno y brindis y servicio fotográfico.
Se trata de redescubrir con una nueva mirada un territorio espectacular desde todos los ángulos, pero que siempre esconde alguna perspectiva inédita.
Fotos: Vol de Coloms, Globus Empordà, Dani Salvà, Archivo de imágenes PTCBG
Donde el Empordà se convierte en el epicentro del enoturismo en la Costa Brava
