Lloret de Mar 2 c Kris Ubach Lloret de Mar 2 c Kris Ubach
Blog

Los jardines de la Costa Brava: cuatro paraísos en el Mediterráneo

BLOG

Los jardines de la Costa Brava: cuatro paraísos en el Mediterráneo

En la Costa Brava hay muchos paisajes por descubrir más allá de las playas y calas. Los jardines de Blanes, Calella de Palafrugell y Lloret de Mar son algunos de ellos; todo un regalo para los sentidos y una sorpresa que quizás no esperas. Muchos turistas todavía pasan de largo. No cometas el mismo error.

Arte y paisaje. Naturaleza y cultura. Jardinería y arquitectura. Los jardines de la Costa Brava se suman a la lista de experiencias únicas de estas tierras. Son cuatro escenarios de gran belleza con el Mediterráneo de fondo. Cuatro tesoros muy bien guardados y muy recomendables para dar paseos relajantes, para descubrir y aprender unas cuantas cosas sobre una gran variedad de especies vegetales autóctonas y de todo el mundo, o simplemente para disfrutar del placer de contemplarlas.

Si tienes tres minutos para un paseo tranquilo y romántico, sigue leyendo.

Calella de Palafrugell c Julian Guisado

Jardines de Cap Roig (Calella de Palafrugell - Mont-ras)

A caballo entre los municipios de Calella de Palafrugell y Mont-ras, los jardines de Cap Roig son una verdadera obra de arte. Un lugar que parece colgar sobre el mar, con más de 800 especies y coronado por un magnífico castillo de inspiración medieval, que es un balcón espectacular sobre la Costa Brava.

Los jardines de Cap Roig son un sueño hecho realidad, el de Nicolai Woevodsky y Dorothy Webster, dos amantes de la jardinería, la arquitectura y la decoración (entre otras cosas) que en 1927 encontraron aquí un lugar ideal para vivir y crearon estos magníficos jardines, de los que, por suerte, hoy puede disfrutar todo el mundo.

Si puedes programar la visita para el verano, no te pierdas esto: los jardines son el escenario del popular Festival de Cap Roig, un prestigioso certamen musical con una atmósfera mágica.

Jardi Botanic Marimurtra Blanes c Patronat Turisme Blanes

Jardín botánico Marimurtra (Blanes)

La segunda parada de este viaje botánico nos lleva hasta Blanes, una localidad que ya de por sí tiene una gran riqueza paisajística y cultural. El jardín botánico Marimurtra añade otro motivo para visitarla.

Vivirás momentos muy emocionantes, como bajar por las escaleras de Epicuro hasta llegar al templete de Linneo, un rincón emblemático con un quiosco que hace de mirador sobre los acantilados, y un marco perfecto para hacer fotos irrepetibles.

El itinerario te lleva por tres grandes jardines que suman más de 4000 especies vegetales, la gran mayoría de ellas exóticas y algunas muy singulares. Pasarás por un primer jardín tropical, con especies de zonas áridas; un segundo jardín asiático, con una espectacular muestra de plantas ornamentales, y un tercer jardín mediterráneo, con predominio del arrayán autóctono.

Sin duda, el creador del jardín, el empresario alemán Karl Faust (1874-1952), logró su gran objetivo después de años y años de esfuerzos, y pudo compartir y transmitir su pasión por las ciencias naturales.

Jardín botánico Pinya de Rosa (Blanes)

En el jardín botánico Pinya de Rosa de Blanes vivirás una experiencia bastante curiosa: sin moverte de la Costa Brava te sentirás como si estuvieras en un paisaje tropical. Una inmensa cantidad de especies del trópico (cactus, palmeras, aloes, yucas y un largo etcétera) se han adaptado al entorno y conviven con la vegetación autóctona del Mediterráneo.

La historia de este jardín tan peculiar se origina en 1945 con la figura de un enamorado de la botánica, el ingeniero catalán Ferran Rivière de Caralt, que adquirió estos terrenos —entonces viñedos casi abandonados— con la intención de llevar a cabo una explotación agrícola y ganadera. En paralelo, ideó la construcción de un jardín que pudiera albergar una gran colección de cactus y plantas crasas, su gran pasión. Con el tiempo, pudo dedicarse más a la botánica, amplió el jardín y lo abrió al público.

Lloret de Mar 3 c Oscar Rodbag

Jardines de Santa Clotilde (Lloret de Mar)

Orden, simetría, precisión y proporción. Los jardines de Santa Clotilde son una magnífica muestra de arte noucentista catalán, inspirados en los jardines clásicos del Renacimiento italiano. Su trazado data de 1919, obra del joven arquitecto y paisajista catalán Nicolau Maria Rubió i Tudurí por encargo del marqués de Roviralta. Más de cien años más tarde, los jardines de Santa Clotilde han pasado a formar parte de la Ruta Europea de Jardines Históricos, un itinerario europeo certificado por el Consejo de Europa, por su gran valor histórico, artístico y social.

Es un espacio que invita a pasear y disfrutar de la calma, a descubrir rincones llenos de romanticismo, a detenerse y a percibir las fragancias de las plantas aromáticas, que se mezclan con la brisa del Mediterráneo. La escalinata de las Sirenas, el eje principal, va descendiendo lentamente hasta casi tocar el mar, donde disfrutarás de unas vistas increíbles sobre algunas calas de la Costa Brava. La gran variedad de plantas autóctonas convive con fuentes, pequeños estanques y esculturas que hacen pensar en un mundo idílico de la antigüedad clásica.

En conjunto, como te imaginas, se convierte en un escenario único en el que vivirás uno de los momentos más bonitos de la Costa Brava. Y para hacerlo aún más especial, visítala en agosto, coincidiendo con los conciertos del Festival Som de Mar, con un cartel de grandes artistas de aquí y también foráneos.

 

Los Targaryen en los jardines de Santa Clotilde

Si eres fan de Juego de tronos, ya sabrás que en estos jardines se rodó buena parte de La casa del dragón, la precuela de la exitosa serie, que también rodó algunas partes en el casco antiguo de Girona. El estilo renacentista de los jardines, los rincones con encanto y las panorámicas espectaculares sedujeron al equipo de rodaje de esta impresionante superproducción.

Saltar al contenido