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Periodista y locutora. Especializada en accesibilidad audiovisual y cultural.
La Costa Brava y el Pirineo de Girona es tierra de festivales. Durante todo el año hay una amplia oferta de diferentes géneros y condiciones, una oferta que se multiplica durante los meses de verano.
Junto a gigantes como el Festival de la Porta Ferrada, el Festival Internacional de Música Castell de Peralada o el Cap Roig Festival, hay otros más jóvenes y discretos que programan propuestas culturales por todo el territorio. A continuación, os recomendamos cinco festivales de verano sostenibles, mediterráneos y comprometidos.
Propuestas de aire mediterráneo
Hace diez años nació en Palamós el primer festival de rumba catalana en la Costa Brava. Rumb(A) Palamós es un festival de música en vivo al aire libre con vocación familiar y festiva. Este año, bajo el lema “Hecho con sol de Palamós”, el festival apuesta por un modelo sostenible y utiliza equipos de energía solar y renovable. La rumba inunda esta localidad marinera todos los viernes de julio. Los conciertos se distribuyen por tres escenarios en distintas plazas de la villa, tres espacios adaptados para personas usuarias de silla de ruedas.
Hasta el 12 de agosto, la cultura mediterránea es protagonista en Portalblau. Este festival comprometido con la cultura, la sociedad y el medioambiente, apuesta por la accesibilidad, la creación de nuevos públicos, la búsqueda de nuevos talentos y el compromiso con los artistas emergentes. Conferencias, propuestas infantiles, fotografía y música se combinan para promover los valores de la cultura mediterránea. Parte de su programación, además, se lleva a cabo en el fórum de la ciudad romana de Empúries, una oportunidad para descubrir el yacimiento arqueológico grecorromano más importante de Catalunya.
En el yacimiento de Empúries, dos hombres en silla de ruedas avanzan por una pasarela de madera que los conduce a la ciudad griega. Imagen de Diego Espada.
Las propuestas escénicas y culturales llenan la Ciutadella de Roses en el marco de Sons del món. Música, danza, teatro, performances… Hasta el 7 de agosto, voces nacionales e internacionales participan en este festival que, además, ofrece la oportunidad de combinar la experiencia cultural con la degustación de vino DO Empordà.
Naturaleza e inclusión
La dehesa del Pla de Ripoll se llena de música y artes escénicas en el Inspira, el festival accesible e inclusivo de la capital del Ripollès. Propuestas y actividades protagonizadas por personas con y sin discapacidad confluyen en un espacio accesible, horario incluido, y con una entrada a precio reducido. Respecto a la accesibilidad comunicativa, en el festival encontraréis bucle magnético, pictogramas, audios y lengua de signos. Con el Inspira podréis despedir la temporada, ya que se celebra a finales de septiembre.
De día, en un paseo, varias personas disfrutan de una de las propuestas escénicas de uno de los escenarios de Inspira festival. Imagen de Inspira festival.
En la Garrotxa, la música suena en el Planestiueja’t, un festival joven que se celebra en Les Planes d’Hostoles. Cada sábado de julio un concierto ameniza las noches de verano en el Jonquer, una zona de pícnic con accesos adaptados para personas usuarias de silla de ruedas (también un baño adaptado) que forma parte de la Red de Itinerarios Saludables y Parques Urbanos de Salud.
Si os quedáis con ganas de más, consultad aquí la oferta de festivales en la Costa Brava y el Pirineo de Girona. Poned música y cultura a vuestro verano, una manera diferente y singular de descubrir el territorio.
