Gestora en Turismo Cultural. Apasionada del paisaje, la tradición y la gastronomía mediterráneas
En el lugar en el que los Pirineos se encuentran con el mar Mediterráneo se sitúa un destino que no te puedes perder.
En el lugar en el que los Pirineos se encuentran con el mar Mediterráneo se sitúa un destino que no te puedes perder, repleto de historia, un patrimonio cultural y artístico extraordinario, un clima ideal durante todo el año e impresionantes paisajes naturales en los que nacen productos de alta calidad que proporcionan una rica oferta gastronómica. Esta excelencia de ingredientes, trabajados desde la cocina más tradicional hasta la más innovadora, así como en proyectos en los que se ofrecen experiencias gastronómicas únicas, ha hecho de esta región uno de los principales destinos enogastronómicos del mundo.
Pals. Jordi Renart. Arxiu Imatges PTCBG.
Un territorio inspirador
Es evidente que este territorio ha sido fuente de inspiración para grandes personalidades, como el conocido artista Salvador Dalí, referente en el movimiento surrealista, que basó toda su obra en el extraordinario entorno natural de la Costa Brava. Esta inspiración también se vio reflejada en el arte de la cocina, cuando Ferran Adrià cambió, con su restaurante El Bulli, el paradigma de la restauración gastronómica a nivel mundial, reinterpretando el recetario de la cocina tradicional del territorio con una visión basada en la creatividad y la innovación. Actualmente, este proyecto se ha transformado en elBulli1846, una versión museizada y visitable del antiguo restaurante para seguir difundiendo y reflexionando sobre la innovación gastronómica. Además, también se sigue impulsando esta revolución creativa e innovadora gracias a numerosas estrellas Michelin presentes en el destino. Destacamos a los hermanos Roca y su restaurante de 3 estrellas Michelin, El Celler de Can Roca, considerado además el mejor restaurante del mundo en dos ocasiones en la lista 50 Best, donde, con una gran sensibilidad y una constante investigación, siguen combinando sabores tradicionales con técnicas modernas.
Celler de Can Roca. Joan Pujol-Creus. Arxiu imatges PTCBG
Tradición y producto
Y es que el elemento que mejor define la gastronomía local es la tradición. Una tradición fuertemente arraigada en el paisaje, los productos autóctonos, las costumbres, la manera de trabajar el producto y las gentes del lugar. Una tradición basada en la combinación de productos del mar, la llanura y la montaña. Con productos extraordinarios como las anchoas de L’Escala, las gambas de Palamós, la ternera de los Pirineos, las manzanas de Girona, los fesols de Santa Pau, el arroz de Pals, la miel del Cap de Creus o una larga lista de quesos y embutidos artesanos, entre otros muchos productos de excelencia, que se trabajan y se consumen desde hace siglos y que forman parte de la identidad y la cultura locales.
Palamós. Sherry Ott. Arxiu Imatges PTCBG.
Gastronomía y vino: un maridaje experiencial
Además, todos estos productos y elaboraciones se pueden maridar con los frutos de una tradición vitivinícola centenaria: los vinos del Empordà. Son más de 30 bodegas las que conforman la Ruta del Vino D. O. Empordà, que ofrecen actividades enoturísticas únicas y originales como el enokayak, el winefullness o catas sensoriales. Por otra parte, las propuestas de experiencias de productores y pescadores locales, chefs, sommeliers, museos, empresas de actividades enoturísticas, restaurantes o espacios y tiendas gastronómicos hacen que la Costa Brava y el Pirineo de Girona sea el lugar ideal para disfrutar de unas vacaciones enogastronómicas que fusionen tradición, creatividad, emoción y originalidad.
Palamós. Oscar Rodbag. Arxiu Imatges PTCBG.