El escritor francés Alfred Jarry describió la ascensión ciclista como un vía crucis. Bajo el filtro del calvario, la subida en bicicleta impone un pedaleo singular que algunos concretan en alta cadencia y otros expresan en fuerza pura. En este recorrido, que enlaza dos de las cimas gerundenses más representativas, los santuarios del Mont y de Rocacorba, podrás entrenar la técnica de ascensión de pendientes fuertes y mantenidas, donde no se trata de rodar, sino literalmente de escalar sobre ruedas.