En el sur del Empordà, en el entorno de Palamós encontramos una tierra de abundancia de viñedos. A salvo de los vientos del norte y siempre expuestos a las brisas marinas, con terrenos diversos, de arcillas a pizarras, ofrece multitud de paseos por paisajes puramente mediterráneos. Podremos ver crecer el árbol que es la esencia misma de las fermentaciones alcohólicas -el alcornoque- y un símbolo de su uso en la región, para explotar su material precioso: ¡el corcho! Y conoceremos su relación con los proyectos de uso local. Si lo prefiere puede escoger un paseo a primera línea de mar, y empezar a adentrarse en la relación de Dalí en el lugar. La actividad incluye un paseo sin dificultad que se puede combinar con picnic o maridaje entre flores.
