¿Cómo te imaginas que se te queda la cara al empezar el día frente al mar, respirando y sonriendo?
Frente al mar, o en un bosque o una viña.
Los pies en la arena o la tierra.
La mirada en el horizonte.
El cuerpo fluido como el agua.
Con una sonrisa interior.
Cierra los ojos y siente el bienestar después de la sesión.
La calma. El silencio interno.
La energía tranquila.