Blog
Periodista y creador de contenidos. Especializado en turismo y deportes.
Os proponemos zambulliros en la Costa Brava más silenciosa, desconectar del mundo que conocéis y adentrarse en una nueva dimensión bajo las aguas de este mar que esconde tesoros insospechados.
Prados de posidonia, paredes de gorgonias multicolores, rincones entre las zonas rocosas, son algunos de los hábitats donde descubriremos peces, pulpos, estrellas de mar… una vida rica y compleja que tenéis a vuestro alcance. Practicar submarinismo en la Costa Brava es una manera única de descubrir un patrimonio natural que cada año atrae a aficionados de todo el mundo. Para hacerlo con total seguridad y con la garantía de disfrutar al máximo de esta experiencia, hay un grupo de centros de buceo repartidos por todo el litoral, que forman parte de la Asociación de Centros Turísticos Subacuáticos y os ofrecen todos servicios expertos y la posibilidad de realizar cursos de submarinismo de todos los niveles, desde un bautizo hasta sesiones de perfeccionamiento.
Submarinismo en la Costa Brava. Foto: Toni Murray, Archivo de Imágenes PTCBG
Quienes practican este deporte afirman que lo mejor de la Costa Brava es su variedad, con unos fondos marinos muy característicos llenos de rincones, sorprendentes barreras rocosas, grandes y luminosas aberturas que generan espectaculares contraluces y grietas donde todavía podemos descubrir coral rojo.
Unos atractivos que se hacen evidentes en espacios tan conocidos como el Parque Natural del Cap de Creus, las islas Formigues y los Ullastres entre otros, y especialmente en las Islas Medes, un paraíso para los submarinistas integrado en el Parque Natural del Montgrí, las Islas Medes y el Baix Ter.
Immersión en Sant Feliu de Guíxols. Foto: Jordi Chias, Archivo de Imágenes PTCBG
La cantidad y variedad de su fauna y flora submarinas, protegidas desde hace más de 20 años, unidas al buen servicio de los centros de inmersión profesionales que operan, convierten a las Medes en un destino de referencia, imprescindible en la lista de cualquiera submarinista, con inmersiones tan emblemáticas como La Vaca, Cavall Bernat o Pota de Llop.
Para descubrir este mundo no es necesario ser un gran experto ni tener titulación, y podéis realizar una cata sin ninguna experiencia previa de la mano de los centros de inmersión especializados. Todos los centros realizan bautizos de inmersión que permiten a cualquier persona que sepa nadar hacer una primera inmersión con total seguridad, y tenéis a vuestro alcance experiencias de bautizo de submarinismo en Tossa de Mar, una estancia de lujo en el camping La Ballena Alegre de Sant Pere Pescador, con bautizo de submarinismo incluida, o la experiencia de un curso de submarinismo en l’Estartit, en una propuesta muy vinculada al medio ambiente.
El fondo marino de las Islas Medes, durante un curso de submarinismo. Foto: Esther Torrent, Archivo de Imágenes PTCBG
Según el centro, saldremos en barco o desde la propia costa y haremos una sesión previa de piscina o una explicación teórica del equipo material y la actividad. En cualquier caso, el monitor os acompañará en todo momento, transmitiendo total seguridad, ¡aunque esto no evite pasar algo de nervios justo antes de entrar en el agua! Después, tenéis garantizada la satisfacción de haber disfrutado de una experiencia única y con ganas de repetirla.
