Siguiendo la huella indiana, modernista y novecentista de la provincia de Girona

Empezamos la ruta en Lloret de Mar, visitando la Casa Can Font, un edificio de marcado carácter modernista, construido en 1877 que se compone de sótano, bajos, dos plantas piso y buhardillas. La distribución de la edificación gira alrededor de la escalera, situada en el centro y que sirve de nexo de unión de las dependencias de cada planta. También tiene una fachada de estilo neoclásico que no podrás olvidar. Cuando hayas disfrutado de Can Font, no puedes dejar de dar un paseo por la iglesia modernista de Santo Romano, que forma parte del Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña y que está adscrita al Obispado de Girona.

De Lloret de Mar nos dirigimos a Sant Feliu de Guíxols, donde el cementerio es una construcción del s. XIX que acoge algunos de los panteones modernistas más notables de la provincia. Este cementerio es un buen ejemplo para observar como el estilo modernista, con su pasión por los detalles decorativos y el uso de materiales nuevos, influyó incluso en los monumentos funerarios. Son obra de diferentes arquitectos locales y foráneos que supieron combinar tradición y modernidad, creando espacios de reposo eterno que también son obras de arte. Pasear entre panteones es una experiencia única que permite apreciar la belleza y el simbolismo del modernismo en un contexto menos habitual.

Después del cementerio, nos dirigimos hacia el corazón del paseo del Mar. En uno de los lugares más privilegiados de la ciudad, encontramos el edificio del Casino dels Nois (también conocido como el Nou Casino La Constància), un bello ejemplo del modernismo historicista. Se trata de un edificio que fue construido en 1888, el mismo año que empezó el modernismo, coincidiendo con la primera Exposición Universal en Barcelona. Además, es la sede de una entidad vinculada con el mundo obrero y es un lugar de visita obligada.

Continuamos en Begur, a lo largo del siglo XIX más de 500 bagurenses atravesaron el Atlántico en busca de fortuna en el continente americano (sobre todo en Cuba). Al volver construyeron casas lujosas e influyeron en la cultura local. El Centro de Interpretación de los indianos de Cataluña, situado en el corazón del pueblo, es un buen punto de partida para entender su legado. Aquí descubrirás su historia, sus vivencias y el impacto que tuvieron en la arquitectura y la sociedad de Begur. Las casas de los indianos, con sus fachadas coloridas y detalles ornamentales, son un testigo vivo de su prosperidad y de su deseo de mostrar el éxito logrado en las Américas. De hecho, la enorme riqueza patrimonial conservada además del centro de interpretación, hace que Begur sea considerada la capital indiana por excelencia.

Continuando nuestra ruta hacia el norte, llegamos a Girona, donde encontramos la Casa Masó, una joya del novecentismo catalán. Situada a la orilla del río Onyar, es una de las obras más importantes del arquitecto Rafael Masó, precursor del novecentismo. El edificio destaca por su fachada blanca y sus elementos decorativos característicos, así como por el interior, que conserva mobiliario y decoraciones originales. Es la única que está abierta al público de las icónicas casas del río de Girona y la visita permite entender mejor la transición del modernismo al novecentismo, un movimiento que buscaba recuperar los valores clásicos y mediterráneos, en contraste con la exuberancia modernista. Visítala y disfruta de las vistas.

Finalmente, nos dirigimos hacia la comarca de la Garrotxa, para emprender una ruta modernista y novecentista. Esta comarca, conocida por sus paisajes volcánicos y su naturaleza exuberante, también es rica en arquitectura modernista. La ruta Incluye varias edificaciones, como casas, fábricas y edificios públicos, que muestran la influencia de este estilo en la vida cotidiana de la región.

Destaca especialmente la ciudad de Olot y los edificios como la casa Solà-Morales, obra del arquitecto Lluís Domènech i Montaner, uno de los máximos exponentes del modernismo catalán.

Esta ruta es una excelente manera de descubrir como el modernismo impregnó incluso las zonas más rurales de Cataluña, adaptándose a las necesidades y características de cada lugar.

Con todo, recorrer la provincia de Girona a través de su huella arquitectónica y cultural te ofrece una visión única. Cada parada no solo nos acerca a un estilo arquitectónico diferente, sino que también nos explica una parte de la historia y la identidad de las comunidades que habitaron estos espacios.