La esencia de nuestra gastronomía: ocho platos que tienes que probar

Te damos la bienvenida a la Costa Brava y el Pirineo de Gerona. Un rincón de Cataluña donde la gastronomía capta la esencia de su riqueza cultural y paisajística y actúa como narradora suculenta de la rica historia y tradición de este territorio.

En este artículo, te proponemos ocho platos imprescindibles. Si tienes previsto visitar nuestro destino, te animamos a probarlos. Cada bocado es un viaje a través del tiempo y la diversidad de los sabores que definen nuestra tierra. Una experiencia sensorial inolvidable y, sobre todo, imprescindible para conocer nuestro auténtico carácter gastronómico.

1. Pan con tomate

El pan, con su corteza crujiente por fuera y la suave textura de la miga por dentro, se unta con tomate maduro y se aliña con aceite de oliva virgen extra y sal. Esta técnica tiene su origen en el día a día de las masías, que untaban el pan seco con tomate para hacerlo más tierno. La aparente sencillez de este plato esconde una riqueza y una complejidad de sabores única, y es garantía de un manjar delicioso. El pan con tomate es mucho más que una simple receta; el propio gesto de untar el pan es un símbolo de la identidad catalana. Por esta razón, encontrarás esta propuesta todo el año en todos los hogares y en todos los restaurantes de Cataluña.

2. Arroz mar y montaña

El arroz mar y montaña es la expresión más auténtica de la diversidad culinaria que define a la Costa Brava. En este plato, el aroma de los frutos del mar se funde con la contundencia de la carne de montaña y las verduras de la huerta para crear una fusión de sabores que captura la esencia de la región. Una auténtica maravilla para los amantes del arroz, sobre todo si se cocina con arroz de Pals, un ingrediente excepcional cultivado en los arrozales locales y reconocido por su calidad excepcional.

La tradición del arroz mar y montaña hunde sus raíces en la diversidad geográfica de Cataluña y en la conexión profunda con la tierra y el mar que define nuestro territorio. Ya sea en un restaurante junto al mar o en una masía rural, este arroz te cautivará sin duda alguna.

3. Trinxat de la Cerdanya (guiso de col y patata)

Una deliciosa combinación de col de invierno, patatas y tocino, cocinado y triturado hasta conseguir una textura cremosa. Se trata del plato más típico de la comarca de la Cerdanya, en los Pirineos de Gerona.

Este plato originado en la cocina de aprovechamiento, profundamente arraigada a la historia de nuestra gastronomía, se preparaba durante los meses de invierno, aprovechando la disponibilidad de productos de la huerta local, con el objetivo de combatir el frío y saciar el apetito. El tocino aportaba algo más de nutrientes y calorías, así como intensidad al paladar. Aun así, hoy puedes encontrarlo todo el año en los restaurantes de la zona, por lo que, si viajas a La Cerdanya, te animamos a probar este plato que es un homenaje a los sabores de montaña.

4. Buñuelos de bacalao

Esta exquisita tapa marinera, preparada con bacalao, ajo y perejil y una masa ligera y crujiente, figura entre las especialidades culinarias más genuinas de nuestra tradición gastronómica. Históricamente, es un plato que se asocia a la Cuaresma, a raíz de la prohibición cristiana de comer carne durante este periodo de abstinencia.

Pese a que en Cataluña elaboramos buñuelos de todo tipo, estos son los más populares, sobre todo los de bacalao desalado, porque durante los siglos en los que no hubo refrigeración, el bacalao en salazón era de los pocos productos que podían conservarse y consumirse todo el año.

5. Suquet de peix (guiso de pescado)

El suquet de peix es uno de los platos más emblemáticos de la costa catalana, heredero de siglos de actividad pesquera. Esta deliciosa especialidad, característica de la Costa Brava, es una receta sencilla que parte de un guiso de pescado (que varía según la pesca del día), una base de patatas, un sofrito y una picada a la catalana.

Los pescadores fueron los «inventores» de esta receta. Inicialmente, se trataba de una creación popular que se preparaba y se consumía a bordo de las barcas empleando el pescado que no había encontrado comprador en la lonja. En la actualidad, puedes encontrar suquet de peix en la mayoría de restaurantes de la costa, como testigo de la profunda relación que entablaron nuestros antepasados con el mar.

6. Pollo con langosta

Por muy inusual que parezca esta combinación, podemos asegurarte que está deliciosa. Se trata de otro de los «mar y montaña» más conocidos y apreciados del territorio. La suave carne de pollo se mezcla con el dulzor irresistible de la langosta para dar vida a un plato que celebra la riqueza de los productos de nuestra región.

Durante siglos, esta receta se preparaba sobre todo en días señalados, tras sacrificar el pollo que se había criado durante meses, y combinándolo con la langosta para realzar su sabor. Hoy en día, puedes encontrar este plato en la mayoría de los restaurantes de la Costa Brava. Un manjar que transportará tu paladar a la tradición de nuestra región.

7. Chucho de Gerona

Sumérgete en la deliciosa esencia de Gerona a través de su dulce más icónico: el chucho, un bollo relleno de crema cubierto con una capa crujiente de azúcar que simplemente es irresistible. Aunque en su versión clásica esté relleno de crema, las pastelerías de la ciudad ofrecen esta auténtica delicia en un sinfín de sabores, como chocolate, manzana o cabello de ángel.

Con su textura densa y su dulzor característico, el chucho constituye el desayuno o la merienda perfecta para cualquier visitante de la  ciudad de Gerona.

8. Taps de Cadaqués

Los taps son unos pequeños dulces de bizcocho originarios de Cadaqués, uno de los pueblos marineros más bonitos y turísticos de Cataluña. Nacieron en el siglo XVIII, cuando los pescadores, influenciados por la ruta comercial entre Cuba y la Costa Brava, empezaron a remojar el bizcocho con el ron que traían los cubanos para descubrir que así adquiría una textura más esponjosa.

La peculiar forma de los taps surgió de forma casual, cuando un pastelero de Cadaqués decidió usar moldes individuales para hornear un bizcocho. En el horno, la masa rebosó por encima del molde y adoptó la forma de un tapón de botella de cava, de ahí su nombre (tap significa tapón en catalán).

Estos pastelitos cargados de historia han perdurado hasta hoy. En la actualidad, si visitas Cadaqués, es imprescindible comprarlos en la pastelería Can Cabrisas, que sigue elaborándolos como se hacía siglos atrás.

Ocho recetas que definen nuestra tradición culinaria

Ahora que ya conoces estas ocho recetas imprescindibles, te invitamos a vivir una experiencia culinaria única en la Costa Brava y el Pirineo de Gerona. Con su combinación única de paisajes y sabores, esta región cautivará tu corazón y tu paladar. Descubre los secretos gastronómicos de esta tierra y déjate seducir por su autenticidad. ¡Volverás seguro! ¡Que aproveche!