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Periodista y locutora. Especializada en accesibilidad audiovisual y cultural.
En la Costa Brava y el Pirineo de Girona encontrarás 6.000 km cuadrados de paisajes de ensueño, naturaleza, cultura, gastronomía, turismo activo y deportivo, experiencias sensoriales e inclusivas, actividades de bienestar y aventura… Un viaje repleto de experiencias pensado para todo el mundo entre las montañas del Pirineo y las aguas del Mediterráneo.
Pals. Jordi Gallego. Arxiu Imatges PTCBG.
Ciudades y pueblos con encanto
Si te gusta la vida urbana, no te puedes perder Girona. La ciudad te ofrece los atractivos de una capital viva y activa, con un importante patrimonio histórico y cultural para disfrutar sin prisas y toda una serie de itinerarios y recursos accesibles. Todo ello con una buena conexión gracias al aeropuerto y al tren de alta velocidad.
De Portbou a Blanes, 220 km recorren la Costa Brava. El Alt Empordà, el Baix Empordà y la Selva son las comarcas que dan al mar. En ellas encontrarás calas y acantilados, playas de arena y espacios naturales protegidos, como las islas Medes y el macizo del Montgrí, los Aiguamolls del Empordà o el Cap de Creus. Naturaleza en estado puro entre villas medievales llenas de encanto al alcance de todo el mundo gracias a espacios accesibles y visitas guiadas adaptadas. Un ejemplo de ello es Pals, que conserva uno de los recintos góticos más bonitos y mejor conservados del Empordà. Además, dispone de un itinerario accesible con paneles informativos en braille.
La Costa Brava también se puede recorrer a través de una red de 60 km de caminos de ronda que ofrecen unas vistas fabulosas del litoral gerundense. Y la red de vías verdes brinda la posibilidad de recorrer el interior y descubrir rutas para todo el mundo, como la del Tren Petit, que conecta Palamós y Palafrugell.
Patrimonio histórico y cultural
La Costa Brava disfruta de un legado artístico y cultural excepcional. El pintor Salvador Dalí o el escritor Josep Pla son solo algunos ejemplos de ello. Nuestro territorio también respira historia. Empúries, el yacimiento arqueológico grecorromano más importante de Cataluña, dispone de itinerarios adaptados, signoguías y audioguías con bucle magnético. En Ullastret, el poblado ibero más grande de Cataluña, se hacen visitas inclusivas. Y en primavera y verano no puedes perderte los numerosos festivales culturales que se organizan en todo el territorio.
Turismo activo y valores sociales en plena naturaleza
En el litoral, los deportes náuticos te esperan. En Lloret de Mar se puede practicar submarinismo adaptado de la mano de ACBEA, la Asociación Catalana de Buceo Emocional y Adaptado. Varios clubs náuticos, como el de L’Escala, ofrecen actividades de vela accesible. En las aguas de la Costa Brava también podrás practicar kayak accesible o padel surf adaptado. En la zona de interior, el lago de Banyoles dispone de zonas de baño accesibles y en sus aguas tranquilas también se puede hacer kayak.
Banyoles. Diego Espada. Arxiu d'Imatges PTGCB.
Si hablamos de naturaleza, aquí puedes pasear por varios parques naturales de mar y montaña y disfrutar de jardines botánicos como el de Marimurtra de Blanes, una joya sobre el mar con más de 4.000 especies vegetales cuyo recorrido está adaptado para personas con movilidad reducida. Y si hablamos de patrimonio industrial, en Anglès, la Burés conserva la única máquina de vapor de finales del siglo XIX de Europa.
Para que la estancia sea a medida, en la Costa Brava encontrarás alojamientos para todos los gustos y bolsillos. Hoteles, apartamentos, turismo rural, campings… Precisamente, la Asociación de Campings de Girona dispone del sello Wheelchair Friendly, una marca que identifica a los campings accesibles de las comarcas de Girona.
Además de todo eso, en la Costa Brava encontrarás una cocina tradicional, innovadora y de kilómetro 0, la ruta del vino de la D. O. Empordà, balnearios y retiros de salud, cultura, ocio y mucho más al alcance de todo el mundo. Necesites lo que necesites, la Costa Brava te espera.
