Periodista cultural
El recuerdo del exilio republicano todavía está muy vivo para quienes lo sufrieron, pero también para gran parte de la población catalana actual.
El Museo Memorial del Exilio de La Jonquera (MUME) contribuye a conservar la memoria de aquellos hechos y a analizar el fenómeno de los exilios, pero lo hace de forma didáctica y amena. Os hacemos 5 propuestas.
Desde el año 2008 el Museo Memorial del Exilio trabaja para valorar el patrimonio memorial del exilio republicano en el marco de la Red de Espacios de Memoria de Cataluña y en colaboración con el conjunto de espacios de memoria del exilio republicano de la Cataluña del Norte. Las propuestas que os haremos no incluyen necesariamente la visita al MUME -algunas sí que lo hacen-, aunque si todavía no habéis tenido la ocasión de hacerla es muy recomendable, pero sí que son organizadas desde el equipamiento altoampurdanés.
Uno de los búnkers de La Jonquera. Foto: MUME
El último domingo de cada mes -incluido el 31 de diciembre- tenéis la oportunidad de visitar el Museo Memorial del Exilio de La Jonquera de forma gratuita, ya que celebra una jornada de puertas abiertas al público de las 10 de la mañana a las 2 de la tarde. Aparte de eso, a las 11 de la mañana ofrece también una visita guiada a la exposición permanente y a las 12 y media de la tarde ofrece otra a los búnkers de La Jonquera, fechados en 1943 y situados a 1 kilómetro del equipamiento. Si os conviene, podéis inscribiros a las dos propuestas o bien aprovechar sólo una. Eso sí, para participar es necesario confirmar vuestra reserva, por teléfono o a través del correo electrónico (info@museuexili.cat). Para llevar a cabo la actividad es necesario que haya un mínimo de 10 personas inscritas.
Imagen de la exposición del Centro de Interpretación de Agullana. Foto: MUME.
El Ayuntamiento de Agullana y el MUME inauguraron en 2015 el centro de interpretación del exilio cultural catalán de 1939. Este centro explica los aspectos principales del paso por la frontera, del papel que jugó la población altoampurdanesa de Agullana en el contexto de la Retirada y el exilio de los maestros, escritores, científicos y artistas catalanes y la pervivencia de la cultura catalana en el exilio. El tercer domingo de cada mes, el MUME ofrece una visita guiada gratuita al centro, que incluye también una visita al búnker de Can Palau. Este último se museizó en 2022, cuando se creó un itinerario, se instaló una señalización informativa y se limpió y hizo accesible este elemento defensivo del ejército español que, en los primeros años del franquismo, puso en funcionamiento una red de más de 5.000 bunkers en el Pirineo, un tercio de los cuales están en la comarca del Alt Empordà. Hay que llevar calzado adecuado para pista forestal y sendero y la dificultad del recorrido es media. Las reservas se pueden realizar en el correo electrónico info@museuexili.cat.
Uno de los documentos de la exposición "Exiliadas". Fondo Oriol Tort.
El MUME acoge, además de la exposición permanente, exposiciones temporales, relacionadas con el tema que le ocupa. Es en este contexto que se ubica la muestra Exiliades. Els fils vermells entrellaçats (Exiliadas. Los hilos rojos entrelazados). La exposición sigue la huella de 20 perfiles de mujeres exiliadas de diferente trayectoria política, profesional y social. Es una aproximación al exilio republicano a través de la perspectiva de género. Las exiliadas de 1939 lucharon contra una doble vulnerabilidad, como mujeres y como refugiadas políticas, con los recursos que cada una tenía al alcance. La muestra profundiza en las historias de vida de las exiliadas y su capacidad de acción, voluntad y poder para transformar la propia vida y la de su entorno. La memoria presente de las exiliadas, la de las que se reúnen en la exposición y muchas más que seguirán visibilizándose y estudiándose en los próximos años, pasan así a formar parte insustituible de la memoria democrática. El acceso a la exposición es libre y no es necesaria reserva.
Una imagen de la obra No estamos muertos, de Daniel Despothuis.
Otra exposición temporal del MUME, también de acceso libre, que vale la pena visitar es la que acoge el Espai Art i Memòria, en el recibidor del museo. Se titula “No estem morts (No estamos muertos)”, está a cargo del artista Daniel Despothuis y se trata de una reflexión a través de una instalación, un cuadro y un vídeo que invita al visitante a no olvidar a las personas que vivieron el exilio republicano. Las piezas que se muestran son piezas artísticas que impactan y quieren animar al descubrimiento y la reflexión a quienes desconocen este trágico episodio de nuestra historia. La exposición está formada por la pintura (2022) y el vídeo (2021), titulados ambos No estem morts. El vídeo muestra la resaca persistente de las olas y introduce al visitante en un estado meditativo, turbado por la aparición fantasmal de personas que vivieron el internamiento en los campos de Argelès o Sant Cebrià, reforzadas por textos cortos y la voz del recitador. El vacío del lugar conduce a imaginarse qué ocurrió y ver el decalaje que existe con la época actual. La pintura es la representación gráfica del vídeo, su expresión plástica. El tercer elemento de la muestra es la instalación Présence V (2011), un homenaje a la gente que vivió el éxodo, un capítulo que impactó profundamente al artista.
Una captura de pantalla de la visita virtual al MUME.
La quinta actividad que os propongo es la visita virtual al MUME. En esta visita virtual podéis conocer, pasear y deteneros en los diferentes puntos de interés de la exposición permanente del MUME. Desde casa, de manera sencilla, rápida y exhaustiva, se puede pasear virtualmente por las tres plantas del MUME y realizar una visita a su exposición permanente. Partiendo del episodio histórico del desplazamiento forzoso de refugiados causado por la Guerra Civil de 1936-1939, el MUME os invita a la reflexión sobre la actualidad de la población refugiada por motivos bélicos y la problemática y conflictos en torno a su acogida en otros países y la ayuda humanitaria. En esta visita virtual podéis conocer, pasear y deteneros en los diferentes puntos de interés de la exposición permanente.