El Castellot y el Espai Ceretània, la huella ibérica en Bolvir

Hay pocos poblados ibéricos ceretanos localizados en el Pirineo. Uno de ellos, uno de los importantes, es el del yacimiento del Castellot, en Bolvir (la Cerdanya). El yacimiento se encuentra en una terraza natural avanzada de la llanura cerdana llamada La Corona, en el sureste del término municipal. Se trata de un emplazamiento estratégico, puesto que facilitaba el control del territorio en momentos clave de la historia. Hasta la actualidad, sólo se ha excavado un 30% de la superficie total del yacimiento y éste sigue siendo objeto de estudio y de interpretación a partir de una investigación científica continuada.

El yacimiento y los rastros ibérico, romano y medieval

El lugar donde está situado el yacimiento es una colina con fuertes pendientes que dejan únicamente un punto de entrada. Su situación estratégica, a unos metros del Segre, permite un amplio dominio visual sobre el Estrecho de Isòvol, que es un paso natural de entrada y salida al valle. Esto le otorgaba un claro dominio de las antiguas vías de comunicación, como una posible vía romana.

Este yacimiento no vivió una única ocupación, sino que se han podido apreciar hasta tres ocupaciones en tres etapas diferentes, una primera fase ibérica (ceretanos), que sería la original, una segunda fase romana y, después de un período de abandono, una fase medieval, a partir del siglo X, en que fue repoblado aprovechando vestigios de etapas anteriores. A partir del siglo XII fue abandonado definitivamente. Como dato histórico, por este yacimiento pasó el general cartaginés Annibal con sus elefantes de camino para combatir en Roma en las Guerras Púnicas.

De la fase ceretana, que se inicia en el siglo IV a.C., las excavaciones arqueológicas han constatado que en el yacimiento existe una muralla irregular, un foso, muros de escarpa y una serie de elementos que, además de articular el sistema defensivo, están cargados de simbolismo y dotan de jerarquía al asentamiento. Los muros de los ceretanos están formados por grandes cantos rodados entrelazados con barro y las casas eran de dos pisos, de unos 4 o 5 metros de altura con tejados inclinados para evitar la acumulación de nieve. El asentamiento fue objeto de actividades muy diversas, como la ganadería de grandes herbívoros, la agricultura, la confección de tejidos o la metalúrgica.

La segunda fase es la romana republicana, a partir del siglo II a. C., en que se produce una profunda reforma defensiva, los muros son reforzados y se establece un gran taller metalúrgico, con tres forjas, donde se producían objetos de cristal hierro, cobre, estaño y plomo. Tras una época de abandono, El Castellot lo repoblan los godos, reconstruyen las casas y la muralla, además del sistema defensivo.

Espai Ceretània, el intérprete de El Castellot

En 1990 se plantea por primera vez la existencia de un yacimiento arqueológico en Bolvir. Un año después, se realizan sondeos arqueológicos y se localizan algunos muros. Sin embargo, no fue hasta el 2006 cuando se iniciaron las intervenciones arqueológicas y un año después se puso de manifiesto la necesidad de disponer de un centro de interpretación del yacimiento. Ésta fue la génesis del Centro de Interpretación Espai Ceretània, que se inauguró en 2015 y que es el centro de difusión del patrimonio arqueológico del Castellot.

La recomendable visita al Espai Ceretània os permitirá conocer la sala de exposiciones permanentes, que explica las diferentes fases del yacimiento con paneles informativos y vitrinas con los objetos recuperados, elementos interactivos y táctiles y un breve audiovisual de la historia de la Cerdanya. También existe una sala polivalente que acoge exposiciones temporales y, mientras se realizan excavaciones, se pueden observar in situ, en el taller de arqueología, las tareas de limpieza y restauración de las piezas.