Entre la punta d’Aiguadolça y els Castellets, se encuentra esta playa de unos 75 metros de longitud y unos 20 de ancho. Esta playa de arena gruesa, aunque está situada cerca de una zona urbanizada, ofrece la sensación de estar en contacto con la naturaleza, y con una costa muy brava. Los pinos hacen equilibrismos en los acantilados rocosos que rodean el Golfet. Se aconseja llegar siguiendo el camino de ronda, aunque también se puede aparcar el coche cerca de la playa y descender por las escaleras que acceden a ella. A pie de playa se encuentra el castillo de cap Roig, sede de uno de los festivales de música más prestigiosos de la Costa Brava. Visitar el entorno es sin duda una opción muy aconsejable.