La Cala del Crit oculta una leyenda. Se dice (existen varias versiones) que en la época de los piratas, los sarracenos llegaron a esta cala. Cuando estaban a punto de irse oyeron un gallo de una masía cercana que les alertó de que el botín podría estar cerca. Al huir se llevaron a la hija del colono, cuyo grito habría dado nombre a la playa. Dejando de lado las leyendas, la playa del Crit está situada en una zona de gran interés natural y paisajístico. Para llegar a ella hay que andar un buen rato. Puede que el camino, que aparece de una intersección cercana al jardín botánico de Cap Roig, esté cerrado al tráfico de vehículos. La playa cuenta con unos 150 metros de longitud y está compuesta básicamente por grava y arena gruesa. En la playa se conservan unas antiguas casetas de pescadores.