El islote de Cap Roig da nombre y personalidad a esta cala. La formación rocosa es de tonalidades rojizas muy características, debido básicamente a los cristales de feldespato que la componen en gran parte. Está llena de pinos y también sirve como un excelente mirador desde donde se pueden tomar instantáneas excepcionales del entorno. El islote divide la playa en dos, ofreciendo de esta forma dos ambientes diferenciados. La playa es de arena gruesa con fondo rocoso y es una buena opción para aquellos que disfrutan sumergiéndose y descubriendo la belleza también en el fondo marino. Se puede acceder a la playa a pie, siguiendo el camino de ronda, y también se puede llegar en coche y aparcar relativamente cerca, siguiendo la carretera de Platja d’Aro hacia Calonge-Sant Antoni.