Situada en pleno Parque Natural de Cap de Creus, esta cala se encuentra al fondo de una larga lengua de mar que avanza tierra adentro. Esta situación le otorga un carácter especial, que atrae el fondeo de muchas embarcaciones procedentes tanto de El Port de la Selva como de Cadaqués. Llegar allí por mar es, precisamente, una de las opciones más recomendables, puesto que no está permitido el acceso de vehículos. La alternativa es ir a pie. Esto implica una caminata de un par de horas por el sendero GR-11, señalizado con las indicaciones de cala Taballera y Sant Baldiri. Esta excursión nos adentra en el parque natural y sus curiosas formaciones rocosas; vale la pena, pero es larga. En la zona de la playa, que tiene 135 metros de largo y combina arena gruesa y grava, nos encontramos todavía algunas antiguas barracas de pescadores.