¡Capazos en mano y hacia el viñedo! Sólo hay que encontrar un buen lugar, donde la vista sea memorable y donde el aire de marinada nos mime. Mantel, un par de copas de vino y un buen surtido de embutidos y quesos, ensalada y postre. Como un buen viñador después de la jornada, es necesario recuperar fuerzas con un buen bocado. El picnic es una comida, incluye la visita y la cata de vinos comentada.