Periodista y creador de contenidos. Especializado en turismo y deportes.
Hoy os hablaremos de una de esas actividades que quizás no os hayáis planteado nunca, pero estamos convencidos de que, dentro de tres minutos, leídas estas líneas, ya estaréis pensando si la hacéis este mismo fin de semana o si os esperáis sólo unos días más.
Se trata de las vías ferratas, una actividad atrevida y cargada de adrenalina que puede practicar todo el mundo, desde los más inexpertos en escalada hasta los de nivel avanzado. En el Pirineo de Girona y la Costa Brava tenemos múltiples opciones de rutas ferratas, con diferentes grados de dificultad, siempre garantizando emociones a flor de piel rodeados de unos paisajes impresionantes.
La vía ferrata de Ribes de Freser, en pleno Pirineo
Es una de las mejores propuestas que tenéis para iniciarse en la práctica de las vías ferratas y con unas vistas espectaculares del Valle de Ribes. Es una actividad para disfrutarla con calma y es necesario realizarla poco a poco y con seguridad. Por eso calculad que destinaréis unas tres horas a realizarla, tres horas de trazado por la pared de roca, que iréis haciendo asegurados continuamente a los cables de seguridad que hay en todo el recorrido. Encontraréis diferentes elementos de ayuda como escalones, grapas, cadenas y tomas de mano y de pie, los mismos que se utilizan para la escalada. Y también encontraréis puentes colgantes y tirolinas, ¡así que preparaos, que la aventura en altura está asegurada!
Estos son los últimos metros del ascenso a la Roca de la Creu
Tened en cuenta que no daréis ni un solo paso en falso. Desde el primer momento iréis asegurados con un arnés, unido a un disipador especial que os ayudará en caso de que os cueste avanzar por vosotros mismos, y la actividad está supervisada en todo momento por guías especializados por si en un momento dado es necesario una ayuda extra.
La de Ribes de Freser es una vía ferrata ideal para iniciarse en esta disciplina, o para hacer con amigos y compañeros de trabajo. Y para toda la familia, incluso con niños a partir de 7 años. Y no tengáis miedo por el frío, porque os dará el sol durante todo el recorrido. Precios a partir de 40 euros por persona, con descuentos por grupos de cinco. Las empresas que ofrecen la actividad son Aventura Girona y Guies Ama Dablam.
Un paso de dificultad media, en la vía ferrata de Sant Feliu de Guíxols
Vamos ahora hasta el centro de la Costa Brava, para disfrutar en altura de la vía ferrata de Europa más cercana al mar. Son 450 metros de circuito para disfrutar del Mediterráneo desde un punto de vista inédito, con un primer tramo de nivel inicial-avanzado y un segundo tramo de nivel intermedio. Aunque no es un circuito difícil tampoco está diseñado para iniciarse en esta actividad. El primer tramo discurre a poca altura del agua, con varios puentes nepalíes y existe la posibilidad de terminar aquí la aventura, mientras que el segundo es más exigente, con mucha más pared y llegando casi a los 30 metros de altura . Eso sí, siempre con el apoyo de los guías profesionales de Aventura Girona y Guies Ama Dablam, que os ofrecen el acompañamiento y el material necesario para realizar la actividad con toda seguridad.
Al tratarse de la Costa Brava, esta vía ferrata se puede realizar todo el año, gracias al clima suave de la zona. Se recomienda tener un mínimo de 12 años para aventurarse y debéis calcular unas 3 horitas para completar todo el recorrido.
Los precios son a partir de 30 euros por persona, también con descuentos para grupos de más de cuatro personas.
Fotos: Guies Nord Sud, Nicole Biarnes, Catalunya Experience