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Todo sabéis que están ahí, que es un entorno natural privilegiado por la fauna y los pájaros acuáticos... pero ¿cuándo hace que no os regaláis un buen paseo por los Aiguamolls de l'Empordà?
Para estos días de fiesta y también para empezar el año, es una propuesta ideal para hacer con la familia o amigos, en este gran espacio abierto que es la segunda zona húmeda más grande de Cataluña después del delta del Ebro, y considerado un punto de gran importancia biológico internacional como refugio de muchos pájaros migratorios. De hecho, es uno de los espacios naturales de Catalunya donde se observa una mayor variedad de especias animales. Los pájaros hacen de los Aiguamolls su refugio y lugar de descanso y son más de 300 especies, muchas de ellas protegidas y de gran belleza.
Podéis descubrir los Aiguamolls por vuestra cuenta, con información previa de las diferentes rutas que tenéis dentro del Parque Natural de los Aiguamolls del Empordà, o apuntaros a las visitas guiadas que desde el Parque os proponen para todos los domingos de invierno. La salida es desde el Cortalet (en la carretera de Sant Pere Pescador a Castelló d’Empúries). Podéis solicitar más información y hacer la reserva llamando al 972454222.
Para hacer por libre, tenéis sobre todo dos propuestas: el itinerario que sale del Cortalet, o bien el de Vilaüt. Ambos recorridos os permitirán ver una gran diversidad de fauna, sobre todo ornitológica, así como realizar numerosas paradas para contemplar el fabuloso paisaje que se os presenta delante, y aprovechar alguno de los 17 puntos de observación que tenéis repartidos por todo el Parque.
Este que os proponemos es un paseo circular de 8 kilómetros, con salida al lago del Cortalet y que podéis hacer en poco más de dos horas, disfrutando de todos los encantos que nos ofrecen esta época del año los Aiguamolls de l’Empordà. La ruta nos llevará a través de lagos y lagunas hasta la Playa de Can Comes, para acabar en la Gola del río Fluvià, donde retomaremos el camino a la inversa. Podréis observar la variada flora del espacio y una gran cantidad de reptiles (como la tortuga, el gazapo listado, serpiente de agua), anfibios (ranas, tritón verde), peces y mamíferos (conejo, comadreja, tejón, gamo). Y también, por supuesto, los emblemáticos pájaros de esta gran zona húmeda del Alt Empordà, especialmente los que viven allí todo el año. Sin demasiada dificultad podréis observar con todo detalle los movimientos de los patos, garzas reales, martinetes y garcillas bueyeras, podréis ver planear la arpella y secarse el plumaje el cormorán, y admirar la elegancia de las aves de patas largas, como las grúas, los flamencos, las zancudas y las siempre elegantes cigüeñas que tienen sus voluminosos nidos. Incluso podéis encontrar dos de las especies reintroducidas en los humedales, como el calamón común y la nutria.
En estos meses de más frío uno de los espectáculos naturales más brillantes que se puede observar es el vuelo en masa de los estorninos, que hacen auténticas acrobacias en bandadas de miles y miles de ejemplares. Lo hacen para deshacerse de sus depredadores, especialmente el halcón peregrino, que sólo ataca a los pájaros que vuelan solos. Por eso los estorninos se juntan y vuelan formando estas espectaculares olas compactas de color negro, un auténtico espectáculo aéreo.
Aprovechad estas semanas para disfrutar de este espacio natural privilegiado que tenemos junto a la Costa Brava, en una época de más calma y recogimiento que las ajetreadas primaveras y otoños, cuando llegan los grandes cambios entre la fauna. Ahora vamos dejando atrás ese ruido, el ir y venir de las especies migratorias y los Aiguamolls de l’Empordà se preparan para pasar un nuevo invierno convertidos en un oasis de calma que no os podéis perder.
Fotos: Lluís Carro, Dani Salvà, Oscar Rodbag, Arxiu d’imatges PTCBG