Periodista cultural
La Cerdanya es una de las comarcas más bellas del país. Pero aparte de un patrimonio natural de apariencia paradisíaca, la comarca posee un patrimonio cultural igualmente remarcable y atrayente, con una fascinante huella medieval. En este post os proponemos 5 actividades para conocer mejor este aspecto de la comarca y disfrutarlo a fondo.
Castillos, murallas, torres, ermitas, santuarios, iglesias -una cuarentena larga-, puentes y monasterios. La huella medieval en la comarca de la Cerdanya está representada por un ingente número de construcciones y monumentos de carácter militar, civil o religioso, con un predominio arrollador del estilo románico. Las iglesias románicas de la Cerdanya (S. XI-XII) se han conservado casi inalteradas hasta la actualidad, ya que todavía se dedican al mismo servicio para el que fueron construidas. No son iglesias de grandes dimensiones, porque debían dar servicio a grupos reducidos de población, pero el hecho de que hayan tenido un uso continuado les ha permitido mantener el encanto primigenio. En este post os propondremos visitas presenciales, virtuales y os ofreceremos un recurso digital para conocer un gran número de leyendas fantásticas relacionadas con la comarca.
Iglesia de Santa Eugènia de Saga. Foto: Maria Geli / Pilar Planagumà. Archivo Imágenes PTCBG
Esta actividad llamada Las llaves de las iglesias se puso en marcha en colaboración con el Obispado de Urgell y si bien en su origen incluía dos itinerarios, los recorridos de la Solana y la Obaga (Umbría), ahora incluye un tercero, el recorrido de las Portalades. La idea es que podáis disfrutar de los interiores de algunas de las iglesias ceretanas más espectaculares. Los recorridos incluyen, en total, 12 iglesias -4 por itinerario- y está previsto que las visitéis acompañados de un guía especialista en el patrimonio del Pirineo.
El itinerario de las Portalades, que es el que se ha planificado más recientemente y que comienza en Guils de Cerdanya y termina junto a Isòvol, os permitirá conocer las iglesias de Santa Eugènia de Saga (Ger) y su maravillosa portada, Sant Pere d’Olopte (Isòvol), Sant Esteve de Guils -otra portada preciosa y un robusto campanario de espadaña- y Sant Climent de Gréixer (Ger).
El recorrido de la Obaga también incluye la visita a 4 iglesias: Santa María de Talló (Bellver de Cerdanya), llamada la catedral de la Cerdanya por sus dimensiones; Sant Julià de Pedra (Bellver de Cerdanya), situada en lo alto de un peñón en el núcleo de Pedra; Sant Joan Baptista de Riu de Cerdanya y Sant Pere d’Alp -por este orden-, en un itinerario que comienza cerca de Bellver de Cerdanya y finaliza en Alp.
Por último, en cuanto al recorrido de la Solana, los participantes en la actividad podréis conocer la iglesia de Santa Maria d’All, que se caracteriza por una preciosa y sencilla portada y una esbeltez remarcable gracias a la torre del campanario de planta cuadrada, el santuario de Santa Maria de Quadres (Isòvol) y las iglesias de Santa Cecília de Bolvir y Sant Climent de Talltorta (Bolvir). Las visitas se realizan con los vehículos particulares de los inscritos y los recorridos de la Solana y las Portalades son accesibles, mientras que el recorrido de la Obaga no lo es, por la dificultad del acceso a Sant Julià de Pedra.
Una captura de pantalla de la visita virtual al interior de Sant Climent de Talltorta.
Si no os es posible trasladaros hasta la Cerdanya, si deseáis conocer algunas de las iglesias más importantes de la comarca o si tenéis previsto viajar a tierras ceretanas y deseáis hacer un pequeño adelanto, podéis entrar en la web de tours virtuales del Consell Comarcal de la Cerdanya y hacer una visita a estos templos casi como si estuviérais allí, con profusión de detalles y una audioguía multilingüe que os irá explicando la historia y las características arquitectónicas de los edificios que visitáis.
Las iglesias de Sant Pere d’Alp, Sant Jaume de Bellver, Santa Maria de Talló, Santa Cecília de Bolvir, Sant Climent de Talltorta, Nostra Senyora del Remei, Sant Esteve de Les Pereres, Sant Esteve de Guils, Santa Maria de Quadres, Mare de Déu dels Àngels, Sant Serni de Meranges, Sant Joan Baptista de Riu i Sant Domènec de Puigcerdà están a vuestra disposición en el sitio web para que las visitéis sólo haciendo un par de clics.
Una vista del campanario de Santa María de Puigcerdà. Foto: Archivo Imágenes PTCBG
El Ayuntamiento ha editado una guía que se titula Petjades (Huellas) Culturals a Puigcerdà y que os permitirá conocer con bastante detalle la villa ceretana, ya que es bastante exhaustiva. La guía, de 31 páginas y editada en pdf -físicamente se puede encontrar en las oficinas de turismo de Puigcerdà-, incluye 20 “huellas culturales”, esto son 20 puntos de interés que disponen de una imagen ilustrativa y un texto explicativo que pone en contexto el edificio, monumento o bien patrimonial referenciado.
La estación del antiguo tren transpirenaico, la plaza del Ayuntamiento, la plaza Cabrinetty, las murallas, el antiguo convento de Sant Domènec, el campanario de Santa María, la plaza del Call, el Casino Ceretà, el Estany , la Sèquia, Sant Jaume de Rigolisa, el Pou de Glaç, el convento de clausura-Museo Cerdà con los espacios de La casa y la familia cerdana y el de Historia de Puigcerdà, la capilla de la Verge de Gràcia, el Pont de Sant Martí y núcleos pertenecientes al área municipal como Age, Ventajola, Vilallobent, Sant Marc-Pallerols y la ruta literaria Ruiz Zafón son los focos de atención, las “huellas”, de esta guía.
Antes de visitar Puigcerdà, una villa que tiene mucho que ofrecer al visitante, ya sabéis que debéis descargaros esta guía y así podréis planificar mucho mejor una visita que os aseguramos que será memorable.
Un punto de señalización de la Ruta del Románico de Fontanals de Cerdanya. Foto: Archivo Imágenes PTCBG
En el término de Fontanals de Cerdanya podéis disfrutar de hasta 58 kilómetros de senderos habilitados que os permitirán conocer los lugares más atractivos del municipio, desde la orilla del Segre a la llanura, hasta los bosques de pino negro de la alta montaña. Os proponemos seguir la ruta del románico, un itinerario circular que se hace a pie y que permite conocer las cinco iglesias románicas que hay dentro del término: Sant Cosme i Sant Damià de Queixans, Sant Esteve de les Pereres, Santa Eulàlia d’Estoll, Sant Martí d’Urtx y Sant Miquel de Soriguerola. A lo largo de 14 kilómetros, la ruta, que comienza en les Pereres, enlaza todos los pueblos del municipio cerdà y se adentra en el bosque de ribera del río Segre. Desde el punto de salida, es recomendable seguir la señalización que os llevará a Queixans, Urtx, Vilar d’Urtx, Escadarcs, Estoll y Soriguerola.
La primera referencia a la iglesia de Sant Esteve de les Pereres es de final del S. X. Se trata de un pequeño templo de una sola nave, que fue saqueado por los cátaros en el año 1198 y en el siglo XVIII abrieron dos capillas en los lados. En 1936 sufrió bastantes daños, fue abandonada y posteriormente se hundió la nave, hasta 1992, que fue sometida a una restauración de forma integral. La iglesia de Santa Eulàlia d’Estoll, antes consagrada a Sant Jaume, también sufrió el saqueo de 1198. Es una iglesia esbelta, con un campanado cuadrado y piramidal.
La iglesia de Sant Cosme y Sant Damià de Queixans está rodeada del cementerio excepto la fachada principal, también tiene el campanario cuadrado piramidal y la portalada es de medio punto. Es de una sola nave, con bóveda de cañón y dos capillas laterales. La iglesia de Sant Martí d’Urtx (S. XII) es un templo singular, originariamente con planta trapezoidal y un ábside semicircular en la cabecera. Ha sido reformada muchas veces con reconstrucciones en los muros, el ábside y el campanario. Finalmente, la iglesia de Sant Miquel de Soriguerola, que también sufrió el saqueo de 1198, es un pequeño templo de una sola nave con bóveda de cañón ligeramente apuntada. Tras la visita a Sant Miquel, la ruta vuelve a las Pereres por senderos que discurren junto al Segre, cruzando prados y bosques dominados por alisos y fresnos.
En la Cerdanya abundan las leyendas. Apócrifas, milenarias, centenarias, modernas... Foto: Archivo Imágenes PTCBG
Una tierra de una gran belleza natural y de una enorme y milenaria riqueza patrimonial como la Cerdanya, en el Pirineo de Girona, con una huella medieval tan evidente, es lógico que sea fuente de un buen número de leyendas y, por ello, el Consejo Comarcal ceretà también pone a disposición del público una página web, que recoge algunas de las más destacadas de estas leyendas.
¿Quieres saber quién era la Brujita de Bellver? ¿Sabías que en el cerro de Llívia, cuando todavía el lugar no tenía ni castillo ni nombre, rondaba un dragón feroz que devoraba ganado y personas? Conoceréis al gigante Kerresetcaps, amigo de los niños y no tanto de los adultos de corazón duro, que tiene protagonismo la noche de la verbena de Sant Joan, cuando se incorpora a la farándula tradicional de Puigcerdà. También vinculada a la noche de Sant Joan, no podía faltar la leyenda de un demonio que, pasando por la Cerdanya catalogando los tesoros y las almas que le pertenecían, perdió su sombrero y quien lo encuentre y se lo ponga, descubrirá los tesoros escondidos.
Una de las leyendas incluso la protagoniza una princesa azteca, Xipaguazín, hija del emperador azteca Moctezuma, que se casó con Joan Grau, barón de Toloriu y uno de los que formó parte de la expedición genocida de Hernán Cortés hacia el Nuevo Mundo. Se rumoreaba que Xipaguazín enterró su tesoro en las tierras de la masía Vima, residencia de la pareja, un tesoro que ha sido objeto de investigación en más de una ocasión a lo largo de la historia. Se trata de una página web con la que pasaréis un muy buen rato.