Comunicadora, cinéfila y melómana. Amante del Alt Empordà y tocada por la Tramuntana.
¿Te imaginas una ruta que te lleve a descubrir vistas espectaculares desde los puntos patrimoniales con altura de la Costa Brava y el Pirineo de Girona? Te descubrimos cinco lugares con una vista privilegiada sobre su entorno y una historia fascinante detrás.
Plaça de Can Mario - Fundació Vila Casas, Palafrugell
Empecemos esta ruta en Palafrugell, donde encontrarás el depósito modernista de Can Mario. Este edificio industrial, construido a principios del siglo XX, ofrece desde su torre una vista espectacular sobre el municipio y sus alrededores. Es un lugar lleno de historia que conecta la arquitectura modernista con el pasado corchero de la región, ofreciendo una bella perspectiva sobre el litoral de la Costa Brava y el paisaje mediterráneo.
Castell de la Trinitat, Roses. Xavier Arnau
Continuamos haciendo una parada en el Castillo de la Trinidad, un bastión militar construido en el siglo XVI que domina la bahía de Roses. Desde este punto estratégico, podrás contemplar las vistas sobre el Mediterráneo y la bahía, una de las más bellas del mundo. El castillo, restaurado y abierto al público, es una auténtica joya del patrimonio defensivo de la Costa Brava y ofrece una inmersión en la historia militar de la región. Está orientado al oeste y se pueden ver las mejores puestas de sol del país.
Castell de Cervià, Cervià de Ter. H. Abellan
El siguiente destino es el Castillo de Cervià de Ter, un fortín medieval que preside el pueblo con vistas sobre el río Ter y las tierras del Empordà. Esta pequeña ciudad de piedra ha sido testimonio de siglos de historia y ofrece una gran panorámica de la plana ampurdanesa. Visitarlo te permitirá conocer su papel estratégico durante la Edad Media y podrás apreciar las bases de piedra de la antigua fortificación, los cimientos de la torre del homenaje, varias cerraduras de muralla y el resto de algunos aposentos.
Vistes dels Pirineus i Sta. Pau des del Castell de Finestres. Turisme Garrotxa
Nos dirigimos hacia la Garrotxa, donde se encuentra el Castillo de Finestres. Situado en un entorno volcánico, este castillo en ruinas está documentado desde el año 947 y se mantuvo hasta los terremotos de 1427 y 1428. El castillo domina el valle de Santa Pau y la sierra de Finestres. Desde aquí también se divide la plana del Empordà, los Pirineos y el mar Mediterráneo y ofrece una vista privilegiada gracias al contraste entre los verdes intensos de la vegetación volcánica y las ruinas medievales.
Campanar de Puigcerdà. Turisme Cerdanya
Continuando hacia el norte, llegaremos a Puigcerdà, el corazón de la Cerdanya, donde el campanario de la antigua iglesia de Santa Maria se erige como uno de los miradores más espectaculares de los Pirineos. Desde aquí, podrás disfrutar de unas vistas excepcionales sobre el valle de la Cerdanya, con los Pirineos como telón de fondo. El campanario es también un símbolo de la resistencia del patrimonio ante el paso del tiempo, ya que es el único vestigio que queda de la iglesia original.
Esta ruta por los espacios patrimoniales a vista de pájaro es una manera diferente de descubrir la diversidad paisajística e histórica del territorio, desde la costa hasta los Pirineos, disfrutando de vistas privilegiadas y de una inmersión sobrecogedora en la cultura.