Comunicadora 'tekie' y yogui. Un ser social, entusiasta de la vida y de morro fino.
La primavera y el otoño en la Costa Brava son una muy buena época para disfrutar del territorio y de una gran variedad de actividades pensadas para los seniors y sus familiares, con el objetivo de vivir activamente su cultura, gastronomía y naturaleza.
El clima templado del otoño y de la primavera convierten la Costa Brava en un paraíso para disfrutar de tranquilidad y bienestar, sin renunciar a la actividad. Con una amplia oferta para los seniors, también llamados silvers o boomers, que permite combinar actividades que conectan el cuerpo, la mente y los sentidos, como por ejemplo visitar municipios y museos de alto valor cultural, probar la gastronomía local más saludable y apta para todos los gustos y dietas, así como realizar excursiones y rutas en solitario o en familia, compartiendo experiencias únicas.
Museu de la Pesca, Palamós. Diego Espada. Arxiu Imatges PTCBG
Historia marinera y gastronomía local, en el Espai de Peix
En el Museu de la Pesca Espai del Peix de Palamós podréis descubrir la historia marinera y la enogastronomía local. También realizar una visita guiada a la subasta del pescado para conocer el funcionamiento de la comercialización de los productos pesqueros y como se organiza el sector de la pesca, con una visita educativa a la par que divertida, para todas las edades. Una sugerencia que permite mimar los sentidos y los paladares: compartir un taller de cocina marinera con recetas tradicionales del territorio.
Cuinar Sa, Matthias Hespe, Clos d'Agon. Diego Espada. Arxiu Imatges PTCBG
Cocina saludable, en Clos d’Agon
Para los amantes de la cocina y la vida saludable, el chef Mathias Hespe ofrece un taller de cocina sana en la bodega Clos d’Agon, una oportunidad única de aprender a preparar platos deliciosos y equilibrados usando productos frescos y de proximidad, y de catar los mejores vinos de la DO Empordà, así como pasear por sus viñedos y descubrir cómo se trabaja y preparan los vinos de su moderna bodega.
Burricleta Olis Fontclara. Diego Espada. Arxiu Imatges PTCBG
Naturaleza en “burricleta”, en el Baix Empordà
La naturaleza es también protagonista en este tipo de vacaciones. Una ruta en “burricleta” por Palau-Sator, en el Baix Empordà, y otros pueblos medievales del entorno, es la excusa perfecta para recorrer paisajes idílicos de viñas, arrozales, campos de manzanas y olivos, ideales para un paseo tranquilo y relajado, que podréis hacer solos o en compañía. Esta actividad no solo permite disfrutar del paisaje, sino también conectar con la historia agrícola de la región, al ritmo pausado de la “burricleta”, una bicicleta eléctrica adaptada a diferentes niveles físicos que hará más divertida la exploración.
L'Escala. Rafa Pérez. Arxiu Imatges PTCBG
Cultura local y anchoas, en el Museo MASLE
La cultura también tiene su espacio en esta propuesta. En L’Escala, entre playas, calas y acantilados, podréis disfrutar de una visita al Museu de l’Anxova i la Sal (MASLE), para sumergiros en un tiempo, un patrimonio y unos conocimientos únicos sobre la pesca, desde el siglo XVI hasta la actualidad y, sobre todo, conocer la salazón de anchoas, una herencia grecorromana que a lo largo de los siglos ha sido el motor de la villa y ha hecho famosa en todo el mundo la anchoa de L’Escala.
De este modo, la Costa Brava ofrece a los seniors o boomers la oportunidad de disfrutar de su cultura, naturaleza y gastronomía pasando un tiempo agradable y de calidad ya sea solos, en pareja o con la familia, en cualquier momento del año.