La comunidad de adeptos al gravel ha encontrado en las comarcas de Girona un lugar hecho a medida. La Costa Brava y el Pirineo de Girona invitan a alejarse del tráfico y descubrir todo un tejido de carreteras secundarias y caminos donde disfrutar plenamente y con seguridad sobre la bicicleta.
Dicen que el gravel, más que una modalidad ciclista, es un estilo de vida. Si lo has probado, sabes de lo que hablamos. Te proponemos dos grandes rutas para que descubras nuestra tierra a tu ritmo: la Pirinexus y la Ruta del Ter.
La Pirinexus es una vuelta emblemática para conectar con nuestros paisajes, con más de 350 km que unen las comarcas de Girona con el territorio francés por vías verdes, caminos rurales y carreteras locales poco transitadas. A tu paso se suceden la zona volcánica de la Garrotxa, el Empordà, el valle de Camprodon y muchos otros parajes naturales y pueblos preciosos.
La Ruta del Ter nace en los Pirineos, a 2000 metros de altitud, y te lleva hasta el mar Mediterráneo, muy cerca de las islas Medes. Son 220 km de auténtico placer gravel, un itinerario bien señalizado que recorre el trazado del río Ter.
La comunidad de adeptos al gravel ha encontrado en las comarcas de Girona un lugar hecho a medida. La Costa Brava y el Pirineo de Girona invitan a alejarse del tráfico y descubrir todo un tejido de carreteras secundarias y caminos donde disfrutar plenamente y con seguridad sobre la bicicleta.
Dicen que el gravel, más que una modalidad ciclista, es un estilo de vida. Si lo has probado, sabes de lo que hablamos. Te proponemos dos grandes rutas para que descubras nuestra tierra a tu ritmo: la Pirinexus y la Ruta del Ter.
La Pirinexus es una vuelta emblemática para conectar con nuestros paisajes, con más de 350 km que unen las comarcas de Girona con el territorio francés por vías verdes, caminos rurales y carreteras locales poco transitadas. A tu paso se suceden la zona volcánica de la Garrotxa, el Empordà, el valle de Camprodon y muchos otros parajes naturales y pueblos preciosos.
La Ruta del Ter nace en los Pirineos, a 2000 metros de altitud, y te lleva hasta el mar Mediterráneo, muy cerca de las islas Medes. Son 220 km de auténtico placer gravel, un itinerario bien señalizado que recorre el trazado del río Ter.
El objetivo principal del gravel no es la competición. Lo sabemos. Pero las diversas carreras de esta modalidad son una buena excusa para compartir grandes momentos con la comunidad gravel local y de todo el mundo. La Costa Brava y el Pirineo de Girona son el escenario de pruebas como las series de The Traka Gravel, Sa Costa Brava, La Santa Vall, la misma Pirinexus 360 Gravel o la Girona Gravel Ride, estas últimas, enmarcadas en el calendario de pruebas deportivas del festival ciclista Sea Otter Europe Costa Brava – Girona Bike Show.