Seis equipamientos donde desconectar

De buena mañana, el viento se enreda entre las copas de los árboles y crea la armoniosa sinfonía que nos acaba despertando. No estamos ni en casa ni en el trabajo. Estamos en una de las exclusivas tiendas del Glamping Vall de Codó, en Terrades, en el Alt Empordà, un nuevo equipamiento que garantiza una estancia con todos los sentidos y todas las comodidades. Aquí, a varios centenares de metros por encima del nivel del mar, en una explanada al lado del santuario de La Salut, rodeados de bosque y con vistas al macizo del Canigó, es fácil percibir la vida con toda su fuerza. Por eso, es un destino óptimo para alejarse de todo y reconectar con uno mismo, y el objetivo está asegurado tanto si optamos por una vida contemplativa, un paseo a pie o en bicicleta por los caminos de los alrededores o las sesiones y estancias de yoga y meditación que organizan.

También planifican estas actividades en Clos Serra Blanca, una masía del siglo XVII situada al pie de la sierra de la Albera, recuperada con natural elegancia. Además del alojamiento rural, tiene más de 200 hectáreas dedicadas a la agricultura ecológica y una granja comunitaria con productos orgánicos, ecológicos y de kilómetro 0. Apuestan por la comunidad y por estilos de vida saludables, así que allí pueden realizarse desde actividades de mindfulness hasta showcookings o talleres que empiezan en el huerto y terminan en la mesa.

A estas dos experiencias memorables podemos sumar otras. Una estancia en Cala Jóncols, por ejemplo, el primer hotel restaurante de la Costa Brava con certificado Biosphere y con un firme compromiso con la sostenibilidad. Se encuentra en una cala de extraordinaria belleza en pleno cabo Norfeu, entre Roses y Cadaqués, y hace unos años que ha recuperado una antigua parcela de vid abandonada como consecuencia de la filoxera. Cualquiera de las actividades que ofrecen, ya sea en alta mar, en el viñedo o en el restaurante, alimentarán nuestro bienestar. 

En el Baix Empordà, también hay un rincón marinero muy buscado. Es el Hostal Restaurant Sa Rascassa, ubicado en una casa centenaria de veraneo de la cala Aiguafreda de Begur que, aseguran, que no se ha doblegado a los excesos del turismo. En este pequeño y acogedor hotel, uno viene a abandonar las prisas y a encontrar una dosis de sosiego, un rincón para leer, un camino de ronda, un baño reparador, una buena comida y un descanso profundo. Se viene a buscar el placer de estar vivo.

«Un ritmo pausado, consciente, sereno y pleno. Los animales y la naturaleza son un espejo para entender cómo vivir el presente». Lo leemos en las redes sociales del ECOHotel Rural & Spa Can Buch, en Sant Aniol de Finestres, en la Garrotxa, y representa al cien por cien su esencia. Es una masía en un entorno de ensueño, reconstruida con barro, madera y piedra, y totalmente autosuficiente. Una reserva de naturaleza donde realizar un retiro de meditación o un baño en la piscina, que funciona sin sal ni cloro. En el año 2022 recibieron dos premios del festival internacional cinematográfico Terres Travel Awards, unos galardones que reconocen los mejores cortos audiovisuales del ámbito de la hostelería; uno de ellos, el Premio Especial «Anfitriones Turísticos».

El gran equipo del Hotel Mas La Ferreria también nos proporcionará una excelente acogida a este equipamiento igualmente idóneo para una estancia energética, saludable y reconfortante. La masía data del siglo XIV y esconde decenas de pequeñas historias que esperan ser descubiertas mientras gozamos de los mejores servicios, estancias y habitaciones. ¡Son una delicia! Acogedoras y con vistas a un jardín que se fusiona con los prados que lo rodean y con las montañas de La Vall de Bianya que las protegen.