Escápate a la tierra de los volcanes dormidos y de los paisajes que se mantienen intactos.
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Históricamente, la viticultura ha forjado, y sigue haciéndolo, el paisaje del Empordà: viñas en terrazas, muros de piedra seca, barracas, cipreses, etc.
Lo que oyes… ¡el enoturismo está de moda!
Esta ruta de winelovers por el Alt Empordà comienza en la Albera, a los pies del castillo de Requesens, donde encontramos el pueblo de Cantallops. Allí no te puedes perder la bodega Vinyes dels Aspres, con sus icónicas damajuanas de garnacha dulce y, después, disfrutar de un desayuno de tenedor o de una buena comida en la bodega Masia Serra.
La capital y epicentro de la viticultura en el Empordà tiene un nombre: Capmany. Con 600 habitantes y nueve bodegas, todo un récord, es un paraíso para los enoturistas y se la conoce como el Haro del Empordà. Paseando a pie, puedes visitar cinco bodegas: Olivardots, Arché Pagès, Oliveda, Pere Guardiola y Gran Recosind. Si no has tenido suficiente, visita la agrobodega El Parral, donde siempre hay alguna actividad atractiva: conciertos, catas, visitas, caminatas… También puedes tomar un aperitivo y comprar vinos y otros productos de kilómetro cero.
En este pequeño pueblo, que hace gala de un binomio perfecto entre tradición y modernidad, encontramos la histórica bodega Martí Fabra, ubicada en una masía del siglo xii, y también Terra Remota, una bodega moderna integrada en el paisaje ampurdanés. La localidad también comparte contigo un secreto muy bien guardado por los vecinos del lugar: el centro social La Concòrdia, de 1940, donde puedes disfrutar de un excelente aperitivo para sentirte como un auténtico ampurdanés.
Inaugurado en 1931, el Celler Cooperatiu d’Espolla es una de las bodegas más antiguas del Empordà y, con su edificio inspirado en las catedrales del vino de Tarragona, te dejará boquiabierto. Ofrece visita y degustación, desayunos rurales de tramontana y visitas teatralizadas.
¿Quién no ha oído hablar de La Vinyeta? Es el referente enoturístico de Cataluña por excelencia: allí puedes desayunar, disfrutar de un pícnic entre viñedos, asistir a conciertos, degustar cenas bajo las estrellas, probar sus quesos y sus aceites… ¡Su oferta es sublime!
Cellers d’en Guilla es una bodega muy moderna, reconocida por cultivar una joya secreta del territorio: la garnacha roja, una variedad autóctona del Empordà. En la bodega se elaboran vinos nuevos a partir de viñas viejas, y no se para de innovar y crear vinos y coupages.
Bodega de tradición familiar en Garriguella, los antepasados de Mas Llunes trabajan la viña desde 1389. Hoy día, las nuevas generaciones apuestan fuerte por los vinos de calidad y por el enoturismo: déjate seducir por la cata sensorial en la sala de barricas, con proyecciones de luz y color, y con música… ¡Esto sí que es una experiencia!
El Empordà no sería el Empordà sin Celler de Perelada, la bodega más emblemática del territorio. Puedes disfrutar de una visita a sus fincas más famosas, como la Finca Malaveïna o la Finca Garbet, con espectaculares vistas al Mediterráneo.
Todos nuestros vinos son ecológicos y elaborados artesanalmente. Los vinos de Castelló Murphy son una expresión del paisaje, de nuestra historia y de la pasión con la que trabajamos. Estamos en Rabós, un pequeño y pintoresco pueblo catalán situado al lado de los Pirineos en el río Orlina, en el hábitat de la tortuga protegida de la Albera, en un entorno ambiental de gran belleza. Elaboramos vino según una tradición mantenida por la familia Castelló durante 400 años.
¿No tienes ganas de organizar la excursión? ¿O de conducir? Las empresas La Gastronòmica, Laura Masramon o Gastronomy-Nature-Experience se encargan de todo: tú solo tienes que poner los cinco sentidos para disfrutar de los vinos, y ellos te asesorarán y guiarán por el Empordà a cuerpo de rey.
Si quieres descubrir más sobre nuestro patrimonio vinícola, los arqueólogos de Glops d’Història te desvelaran los secretos de sitios conocidos como el Yacimiento arqueológico de Empúries o más recónditos como el Monasterio de Sant Quirze de Colera.
Dónde dormir: Moments Rurals, Mas Vivent, Hotel Peralada (restaurante con estrella Michelin), Mas Espelt, Mas Lazuli, Hotel Terraza Roses, Hotel Canyelles Platja, Celler Masia Serra, Celler la Vinyeta
Dónde comer: Cooperativa de Garriguella, La Croqueta – Can Cervera by La Croqueta, colectivo de cocina La Cuina del Vent
Dónde comprar: Wine Palace, Agrobodega El Parral