Periodista y locutora. Especializada en accesibilidad audiovisual y cultural.
El Alt Empordà es tierra de tramontana. Este viento del norte dibuja el paisaje limpio y seco de una de las tres comarcas gerundenses con fachada marítima.
En un día soleado, dos hombres en silla de ruedas avanzan por un camino entre los viñedos de La Vinyeta. El responsable de la bodega los acompaña. Imagen de Diego Espada.
El Alt Empordà es tierra de tramontana. Este viento del norte dibuja el paisaje limpio y seco de una de las tres comarcas gerundenses con fachada marítima. Aquí os esperan calas y playas de aguas cristalinas y paisajes de ensueño. El turismo activo está muy presente con numerosas propuestas por tierra, mar y aire. El Alt Empordà también es un paseo por la historia. Se pueden visitar dólmenes, menhires megalíticos, restos griegos y romanos, y edificios románicos, góticos y modernistas. También es tierra de buena comida y buen vino. Y todo ello, con una constante presencia de Salvador Dalí.
Parte de esta oferta la podéis descubrir en Els sentits de la descoberta (Los sentidos del descubrimiento), el libro digital de experiencias inclusivas en la Costa Brava y el Pirineo de Girona en el que varios anfitriones del territorio con distintas capacidades nos guían por la experiencia. La publicación incluye materiales audiovisuales con el testimonio de dichos anfitriones y también de las entidades turísticas y los profesionales del sector que trabajan por el turismo inclusivo. Todos los materiales audiovisuales incluyen subtítulos en castellano e interpretación en LSE. Bienvenidos al Alt Empordà.
Si queréis experimentar la libertad de volar, no os perdáis la visita a Windoor Realfly de Empuriabrava. En el túnel del viento, un cilindro transparente de unos 14 metros de altura, podréis volar. Sí, tal y como suena. El pasado mes de enero las instalaciones acogieron una sesión de vuelo adaptado para voladores con movilidad reducida, una iniciativa enmarcada en el proyecto europeo #WindTunnelHandifly.
Dentro del cilindro del túnel del viento, un hombre con un dispositivo que le sujeta las piernas experimenta el vuelo. Dos monitores lo asisten. Imagen de Diego Espada.
Si preferís el mar, actividades como el kayak o la vela os esperan en el Alt Empordà. En Llançà, SK Kayak tiene experiencia en guiar a personas con discapacidad sensorial, física o cognitiva. Ofrece productos a medida en un entorno privilegiado: el Parque Natural del Cap de Creus y el Parque Natural de los Aiguamolls de l’Empordà. Y la Escuela de Vela del Club Náutico l’Escala dispone de embarcaciones de maniobra simplificada e insumergible para todo el mundo.
Empúries, la puerta de entrada a la península de griegos y romanos, se encuentra en el municipio de l’Escala, frente al mar. Es el yacimiento arqueológico grecorromano más importante de Catalunya. Durante su visita, se pueden pisar las calles de la ciudad griega y de la ciudad romana, y contemplar los mosaicos que decoraban los suelos de las casas acomodadas. Hay 150. Durante los meses más fríos del año se cubren para protegerlos, pero hasta principios de otoño aún se pueden ver.
En las Ruinas de Empúries, dos hombres en silla de ruedas avanzan por una pasarela de madera que los lleva a la ciudad griega. Imagen de Diego Espada.
La visita es accesible para todos los públicos. Hay aparcamientos reservados para personas con movilidad reducida frente al edificio de recepción. También cuenta con recorridos señalizados para usuarios de silla de ruedas y personas con movilidad reducida. Las instalaciones disponen de bucle magnético y material de apoyo para personas con discapacidad visual y auditiva.