Vuelos en avioneta para descubrir la fascinante belleza de la Costa Brava

Y en la Costa Brava y el Pirineo de Girona no sólo puede volar, sino que además podéis escoger la manera de hacerlo. En globo, en parapente, en paracaídas, en helicóptero o en avioneta. De volar en globo ya os hemos hablado en otras ocasiones, acercándoos a la sensación más parecida al vuelo de un pájaro, disfrutando de las vistas desde una cesta donde se concentran emociones y sensaciones, con un territorio único bajo los pies.

Hoy os proponemos otra fórmula de descubrimiento de este majestuoso territorio que fusiona el Mediterráneo con el Pirineo, disfrutando desde un privilegiado punto de vista que no acostumbramos a tener al alcance. Se trata de los vuelos panorámicos que os ofrecen en las instalaciones de la Tierra del Cielo, en Skydive Empuriabrava. Es una experiencia idónea para todas las edades, en grupos reducidos de amigos o en familia. A diferencia de otras actividades, ésta no os requerirá más que sentarse y contemplar. Eso sí, la adrenalina y la emoción de sentiros únicos disfrutando de un espectáculo natural apasionante ¡también las tenéis absolutamente garantizadas!

Vais a volar con las mismas avionetas que utilizan para subir a los saltadores de paracaídas, pero en este caso relajaros para un vuelo que puede ir desde los 20 hasta los 60 minutos, conducidos por pilotos experimentados que en un abrir y cerrar de ojos os harán subir desde el habitual punto de vista de la llanura ampurdanesa hasta un privilegiado mirador de la inmensa bahía de Roses. A vuestros pies, haciéndose todavía más pequeñas, calas y playas del norte de la Costa Brava, con el abrupto Cap de Creus dominando el paisaje. Mirando hacia un lado quedaréis embriagados por la inmensidad del Mediterráneo, y hacia el otro por la imponente cordillera que va tomando altura de mar hacia tierra. Es el Parque Natural del Cap de Creus, que a medida que sube hacia el Pirineo va remarcando cimas que desde aquí arriba os parecerán una maqueta perfectamente esculpida.

Ya con la avioneta en pleno vuelo, el tiempo se detiene allí arriba. La velocidad parece desaparecer de vuestro alrededor, y con las indicaciones de vuestro piloto podréis reconocer perfectamente las Islas Medas, los canales de Empuriabrava, los Aiguamolls del Empordà, Cadaqués, el Cap de Creus, las ruinas de Empúries, L’Escala, Cap de Begur, Port de la Selva… Y si hay algún lugar especial que deseáis ver desde aquí, el piloto os personalizará la ruta. Un repertorio infinito de paisaje que podréis fotografiar tanto como deseéis desde este punto de vista tan espectacular.

Una excitante experiencia que podéis vivir todo el año y que hará que en vuestra memoria quede grabada para siempre la emoción de un vuelo panorámico muy marcado por el contraste de verdes y azules, de la extensión de los campos ampurdaneses con las rítmicas olas de la Costa Brava.